TABACO usos, leyendas y más.
NICOTINA RUSTICA
TABACO
Por Elías Armendaris.
Los tabacos pertenecen a la familia de las Solanaceas,
género Nicotiana, originario de las Américas donde hay más de 50 especias, por
lo general, silvestres. Son entre ellas muy disimiles, pudiendo encontrarse
muestras de 10 cm y otras de hasta 5 o 6 metros de altura. Las hay herbáceas
pero también leñosas de recolección anual y bianual. Dos de ellas son las más
difundidas la Nicotiana rústica L y la nicotiana Tabacum L, ninguna de las
cuales es una especie espontánea.
El tabaco debe su éxito al principal de sus alcaloides, la
Nicotina, de este modo en tanto que la variedad N. Rustica es rica en nicotina
(16%o+) y la N. Tabacum un 0.6 a 11%, los tabacos ornamentales como N. Lata
solo contienen un 0.048 a 0.078%, pero tienen otro tipo de propiedades, olor,
sabor etc, por ello se hibridan especies. N. Tabacum tiene un 40% de
Glúcidos y entre el 15y20% de sales minerales y ácidos
fenoles como cafeico, clorogénico. Sus principios activos: Alcaloides
piridínicos (2-15%). El principal es la nicotina, líquido oleoso, volátil,
soluble en agua y solventes orgánicos.
N. tobacum, también es conocida como tabaco de Virginia,
petén o hierba santa, es de la que se produce la mayor parte del tabaco hoy en
día. N. tabacum es una hierba anual, bienal o perenne,
pubescente-glandulosa, robusta, de 50 cm hasta 3 m de altura. La raíz es larga
y fibrosa. El tallo es erecto, de sección circular, piloso y viscoso al
tacto. Se ramifica cerca de su extremo superior, produciendo hojas densas,
grandes (30-40 cm de largo por 10 a 20 de ancho), alternas, sésiles, ovado a
lanceoladas, apuntadas, de color verde pálido; al tacto comparten la viscosidad
del tallo. Son frágiles, y despiden un olor ligeramente acre y narcótico,
debido a la nicotina, un alcaloide volátil de sabor agresivo y olor
intenso.
Los antiguos usaban para muchos fines el tabaco, el mismo
era utilizado por ejemplo para aliviar afecciones que insectos y otros pequeños
animales causan a los animales y plantas, para tratar la sarna y pulgas o
piojos. En fitopatología se aplica con éxito en contra de ácaros, pulgones, lúpulos,
transformándose en un buen insecticida. (Fernand, 1973)
El centro de origen del tabaco se sitúa en la zona andina entre
Perú y Ecuador, donde los primeros cultivos debieron de tener lugar entre cinco
mil y tres mil años A.C. Cuando se coloniza América, el consumo estaba
extendido por todo el continente. Las primeras semillas se llevaron a
Europa en 1559 y fueron plantadas en tierras situadas alrededor de Toledo
(España). Desde allí se extendió su cultivo por el mundo entero.
En documentos de 1822 donde se hace una “Descripción de
Quito en 1822” por varios autores, cronistas y traductores entre los que se
encuentran Baldwin, Cradock, Alexander Walker y Francisco Antonio Zea. Se
establece primero la extensión de la provincia de Quito hasta los márgenes de
la Guyana Portuguesa, es decir el actual Brasil. Estos extensos territorios se
dividieron en nueve distritos. En uno de aquellos distritos el de Qixos y
Macas, el más oriental de los de Cundinamarca, de clima caliente y húmedo con
lluvias casi continuas se establece que sus cultivos son variedad de arboles
cuyas “gomas” gozan de exquisita fragancia, caña de azúcar, algodón y grano,
pero que la principal fuente de ingresos es el cultivo de tabaco que
comercializan a través del Perú. (Grijalva, 1998)
En tierras Amazónicas, puntualmente en Pastaza/Ecuador, el Tabaco
es considerado como una hierba con propiedades curativas importantes por lo
cual era manejada únicamente por personas capacitadas para ello, como los Chamanes.
Las hojas, además de sus propiedades psicotrópicas tienen propiedades
curativas, por lo que se las utiliza para el tratamiento de piojos, hongos en
la piel, cólico de hígado, tupe (miasis). Para su tratamiento primero cortan en
pedazos hojas secas de tabaco y colocan 4 o 5 cucharadas a macerar en agua por
10 minutos, cocinarlas otros 3 minutos extras y dejar macerar una hora al menos
antes de usar.
Los piojos son tratados con un frotis del cabello con un
trapo o algodón humedecido con la mezcla por 15 minutos al día por 15 días. En
el caso de los hongos se hace lo propio, se la puede combinar con hojas de
hierba mora, teta de vaca o sangre de Drago. El tupe es tratado con un emplasto
de las hojas de tabaco colocadas hirvientes, pero no capaces de quemar la piel,
sobre el área afectada, también se suele soplar el humo caliente del tabaco
para matar el tupe y luego exprimirlo. Para los cólicos de hígado tomar una
sola cuchara del macerado concentrado, no repetir la toma. (Lacaze, 2006) El autor hace un
aviso importante, “el uso intensivo de la planta debe darse bajo la supervisión
de un especialista, no es permitido que mujeres embarazadas ni niños la tomen.” (Lacaze, 2006)
Siendo así podemos entender como el Tabaco tiene un profundo
sentido cultural, muy antiguo, siendo una planta nativa y domesticada hace 5
milenios. Tal es su poder que los brujos lo utilizaban como parte del ritual
para transformarse en Jaguar (Panthera Onca), animal totémico en las culturas
Americanas desde el Norte de México hasta la Patagonia. Por lo que los Chamanes
adquieren muchos de sus atributos con la ingestión de alucinógenos como el
tabaco, para ello también debe conocerse los requisitos sociológicos e
intelectuales relacionados para poder interpretar las alucinaciones, entender
de enfermedades, conocer de clima y astronomía. (Valdez, 2013)
De esta forma el tabaco es el enlace entre el Chaman y la
naturaleza, configurando al hombre como jaguar, un animal poderoso, vinculado a
los fenómenos naturales y estelares, convirtiéndose en un símbolo capaz de
ordenar el mundo y controlar los fenómenos físicos en beneficio del ser humano. (Valdez, 2013)
Bibliografía
Fernand,
M. (1973). Alcaloides y plantas alcaloideas. España: Orbis.
Grijalva, M. M. (1998). Descripción de Quito en 1822. Boletín de la
Academia Nacional de Historia , 400, 401.
Lacaze, D. (2006). Cultivar plantas medicinales en Pastaza Ecuador.
Puyo: imprimax.
Valdez, F. (2013). Arqueología Amazónica, las civilizaciones ocultas
del bosque tropical. Lima, Perú: Abya Yala.
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